XII. A partir del siglo XX se utilizó mucho para escribir tinta ferrogálica en pergamino o papel. Pero la tinta reacciona con el colágeno del material y destruye el manuscrito. Por eso, a veces los científicos que investigan manuscritos antiguos no se atreven a divulgarlos, ya que corren el peligro de que se estropeen por completo. Ahora, en la Universidad Cardiff de Gran Bretaña, se ha empezado a utilizar el sincotrón Diamond de rayos X para leer manuscritos antiguos. La luz que genera el sincrotrón es diez mil millones de veces más brillante que la del sol, lo que permite a los investigadores obtener una imagen tridimensional del documento escrito en tinta férrica. De esta forma se puede leer el documento sin abrirlo.