La empresa Adur de Oiartzun ha comenzado a utilizar un material que se utilizaba hace 5.000 años para cubrir las fachadas de los edificios. Este material es una cal natural con mejores resultados que otros materiales utilizados en la construcción actual.
Los ladrillos de las fachadas se cubren actualmente con cemento, pero a menudo aparecen grietas y hongos en los revestimientos, ya que debido a la humedad, el cemento no puede eliminar el agua aspirada.
Sin embargo, la cal natural se seca desde dentro hacia fuera, por lo que es un buen aislante de lluvia y humedad. Gracias a esta idea de utilizar la cal natural, la empresa Adur recibió el pasado mes de abril el premio al mejor producto de la feria de construcción catalana Construmat. La cal natural sólo se puede obtener actualmente en la mina Saint Astier de Francia, pero se cree que existen más caleras de este tipo en los Alpes o Urales.