Las células madre extraídas de embriones pueden ser muy útiles en la medicina terapéutica. Por eso, para llevar a cabo la investigación, los científicos deben mantenerlos vivos durante años en el laboratorio. Envejecen. En la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, se ha investigado este envejecimiento con células ofrecidas por grupos de diferentes lugares del mundo. En general, cuanto más tiempo permanezcan almacenados, más cambios genéticos se producen: mutaciones, metilaciones, duplicaciones génicas, etc. Los científicos aún no saben qué consecuencias tienen estos cambios en el funcionamiento de las células madre.