Pisar o tirar de un embrión puede influir en su crecimiento. Esto es lo que ha descubierto el investigador francés Emmanuel Farge en sus investigaciones con Drosophila. El investigador cogió un embrión de Drosophila de tres horas y pisó un poco. En consecuencia, en la superficie del embrión se activó un gen que normalmente se activa dentro del embrión.
Por lo tanto, parece que los embriones pueden reprogramarse mecánicamente al comienzo de su vida. No está claro cómo pisar los embriones para que la expresión génica sea la deseada, pero pensar que los embriones contienen proteínas sensibles a la presión es muy interesante para futuras investigaciones.