Los médicos de Brigham y Boston han realizado un seguimiento de 121.700 mujeres durante diez años. Cuando utilizan estrógenos después de la menopausia para desarrollar cáncer de mama presentan un riesgo mayor del 30% 40%. Sin embargo, según estos investigadores, las ventajas de la hormona son bastante mayores que los riesgos. En concreto, mediante los estrógenos las mujeres controlan mejor los “sofocos” y la descalcificación.