Suecia es el primer país en valorar los riesgos de vivir bajo líneas eléctricas. Según un estudio realizado en el mismo, se ha demostrado que existe una relación entre las débiles radiaciones electromagnéticas y la leucemia de la infancia. La fuente de estas radiaciones eran las líneas eléctricas de alta tensión, que indican que la relación es segura en una proporción del 80%. Sin embargo, la falta de certeza del 100% dificulta el establecimiento de normativas para la ubicación de nuevas viviendas por tratarse de líneas eléctricas de alta tensión, cuyos costes pueden ser muy tenidos en cuenta.