Hay cambios en la velocidad de rotación de la Tierra, por lo que la duración del día no es siempre la misma. Según los científicos, estos cambios se debían a la interacción entre las mareas, las capas internas de la Tierra, etc. Pero no todos estos agentes eran suficientes para explicar los cambios. Se sospechaba que había otro agente.
Según un estudio reciente, los científicos han descubierto que los cambios que provoca El Niño en el volumen de agua del Pacífico ayudan a alargar el día. De hecho, en la época del Niño, la masa de agua caliente al oeste del Pacífico se calienta y se expande aún más. Después se mueve a través del Pacífico y han demostrado que es capaz de frenar la rotación de la Tierra. Analizando los datos de treinta años, se observa que en los años en los que ha sido El Niño los días han durado unos microsegundos más que en otros.