En el Sol se producen ocasionalmente erupciones plasmáticas, es decir, emanación de gases cargados eléctricamente. Si estas erupciones salen orientadas hacia la Tierra, el campo magnético de la Tierra recibe la energía que llega. Cuando las erupciones tienen mucha energía, crean tormentas magnéticas en la Tierra. Pero no todas las erupciones tienen la fuerza suficiente para crearlas. Un equipo internacional de científicos ha encontrado una vía para saber si las erupciones pueden provocar tormentas magnéticas antes de llegar a la Tierra.
Han visto que cuando las erupciones tienen mucha energía emiten señales de radio en el paso del Sol a la Tierra, mientras que los que no producen tormentas de radiación no lo hacen. Al moverse las señales de radio a la velocidad de la luz, llegan a la Tierra antes que las partículas cargadas. Por lo tanto, detectados estos, saben que por detrás viene una tormenta magnética.
Las tormentas magnéticas pueden causar accidentes como apagones en la línea eléctrica, dañar satélites o causar cáncer a astronautas que no dispongan de la protección necesaria. Al tratarse de una vía de predecir estas tormentas, también podrán evitar daños.