Los ingenieros de la Universidad de Stanford han creado un nuevo material que, además de expulsar calor, refleja prácticamente la radiación solar. El material no necesita energía y puede ser eficaz para la refrigeración de los edificios. El prototipo presentado en Natura es capaz de enfriarse a una temperatura inferior a los 5 ºC de la zona.
Se ha diseñado un nuevo material para la emisión de calor a una determinada frecuencia de radiación infrarroja. De hecho, en esta frecuencia atraviesa la atmósfera sin calentar el aire circundante y el calor sale directamente al espacio. Esto es debido a la estructura del material. Consta de siete capas de dióxido de sílice de distinto espesor y óxido de hafnio sobre una fina capa de plata. Y en total tan sólo 1,8 µm.
Pero la eliminación del calor no es todo. Hasta ahora este tipo de radiadores pasivos sólo eran eficientes por la noche, ya que durante el día no eran capaces de resistir el calor del sol. Sin embargo, este nuevo material, además de ser radiador, es un espejo muy eficiente al mismo tiempo. Refleja el 97% de la radiación solar. Así, han demostrado que, a pesar de estar al sol, se enfría bien.
Sin embargo, todavía quedan retos por superar para que los edificios sirvan de refrigeración, como por ejemplo cómo transferir el calor del edificio a los radiadores situados sobre el tejado. Otro reto podría ser la producción de material a gran escala, aunque los investigadores no ven grandes problemas para ello.