Un grupo internacional de astrónomos ha llegado a la conclusión de que el campo magnético solar se produce a una profundidad mucho menor de la que pensaban. El estudio, publicado en la revista Nature, indica que el campo magnético se origina a una profundidad aproximada de 32.000 km, mientras que la hipótesis anterior apuntaba a una profundidad mínima de 210.000 km.
Además de conocer mejor las dinámicas del Sol, los astrónomos esperan que la investigación contribuya a predecir mejor las tormentas solares, ya que la hipótesis actual se adapta mejor a las observaciones de las manchas solares.
Galileo ya observó las manchas solares y las relacionó con el campo magnético. Desde entonces, muchos astrónomos han investigado, pero las teorías no conseguían explicar bien lo que habían mostrado las observaciones. En la investigación actual han utilizado el superordenador de la NASA para realizar simulaciones y han utilizado datos que antes no habían tenido en cuenta, como la oscilación de la torsión. Porque el Sol no es sólido, por lo que al girar la rotación varía según la latitud. Es lo que se denomina oscilación de torsión y, al igual que el ciclo del campo magnético, tiene un ciclo de 11 años. De hecho, los astrónomos creen que ambos fenómenos son consecuencia de un mismo proceso físico.
El modelo así creado explica mejor las manchas solares que hasta ahora, por lo que se espera que prevea también mejor las tormentas solares. Teniendo en cuenta el impacto que pueden causar las tormentas solares en el funcionamiento de las tecnologías que hoy en día se han convertido en imprescindibles, no es de extrañar que más de un investigador haya destacado este aspecto.