Se sabe que los sonares utilizados por los barcos influyen en la orientación de los cetáceos. Pero, al parecer, esto no explica por qué ocasionalmente se producen grandes desembarcos. Entre otras hipótesis, la NASA, la Oficina de Gestión Energética del Océano BOEM y el Fondo Internacional para el Bienestar Animal IFAW, han propuesto que las tormentas solares puedan influir y estudiar conjuntamente.
Parece que los cetáceos son capaces de detectar y orientar el campo magnético. Por lo tanto, los fenómenos que alteran el campo magnético pueden afectar a la navegación de los cetáceos, entre los que destacan las tormentas solares.
Los científicos han recogido miles de datos, tanto de desembarcos de ballenas como de tormentas solares. Utilizando la minería de datos, comprobarán si todos estos datos están relacionados entre sí. Y si hay relación, investigarán las razones que pueden explicar esa relación. Además, utilizarán predicciones de tormentas solares para estar atentos y prevenir los desembarcos de ballenas. Los primeros resultados han sido ordenados para el otoño.