Tras 20 años desde su salida de la Tierra, tras 13 años de observación de Saturno y sus lunas y anillos, y a punto de agotar el combustible, la sonda Cassini se ha destruido tirándose contra el planeta.
En la mayoría de los casos, dejan que las sondas sigan viajando cuando el combustible se agota, pero en esta ocasión deciden acabar así porque no quieren chocar al azar con la Enceladora o el Titane. De hecho, los investigadores han confirmado que en estas dos lunas de Saturno hay condiciones de vida, por lo que en caso de colisión podría contaminarlas con los seres vivos que la sonda ha llevado de la Tierra.
Ha sido como estaba previsto el final. Se le denominó Gran Final y empezó en abril. Pasó junto a Titán, lo que le dio la fuerza necesaria para cambiar de rumbo. Desde entonces hasta hoy ha realizado 22 órbitas entre el planeta y los anillos. Mientras tanto ha estado enviando imágenes y datos. Las últimas imágenes fueron enviadas ayer y hoy se ha apagado la antena un poco antes de las dos horas, cuando la sonda se encontraba a 1.500 km de las nubes de Saturno. Es entonces cuando acaba la misión. Sin embargo, Cassini seguirá dando pinceladas para conocer mejor a Saturno y sus lunas, ya que los investigadores todavía necesitarán años para analizar todos los datos que ha recopilado y sacar conclusiones.
--> Reportaje sobre la misión Cassini-Huygens:Cassini 1997-2017
--> Explicaciones sobre la misión en la sesión Ahoz Aho de ETB1 (minutos 37 a 56)