El polvo del desierto de Shara y la sal de espuma de onda oceánica pueden incrementar la contaminación de los EEUU. Ante esta situación, científicos que analizan el medio ambiente han afirmado que las normas sobre contaminación de los EEUU deben ser modificadas.
La Asociación Americana del Pulmón puso en marcha una acción legal contra la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los EEUU. El juzgado ha dado la razón al demandante y las nuevas normas exigidas a partir de junio de 1997 deberán ponerse en práctica.
Entre los cambios más controvertidos se encuentra la reducción de las emisiones de PM2,5. Estudios epidemiológicos han explicado que este tipo de partículas aumentan el riesgo de padecer cáncer de pulmón y enfermedades cardiacas. Sin embargo, algunos científicos desconfían de la aplicación de las nuevas normas, ya que creen que si la norma es demasiado dura las industrias recurrirán a los tribunales y lo repondrán fácilmente.