La Organización Mundial de la Salud ha dado una noticia esperanzadora en Navidad: la vacuna rVSV-ZEBOV ha demostrado una gran eficacia ante el ébola. Las sesiones realizadas en Guinea han servido para demostrarlo y se espera tener licencia de vacuna para finales de 2017.
11.841 personas de Guinea participaron en la investigación en 2015. De ellas, 5.837 se vacunaron y en los diez días siguientes a la vacunación no se vio ningún caso de ébola entre ellas. Sin embargo, entre quienes actuaron en modo control y no recibieron la vacuna aparecieron 23 casos.
Se utilizó la “vacunación en anillo”: cuando se diagnosticaba un caso ébola, los investigadores incluían a todas las personas que estuvieron en contacto con esa persona durante las tres semanas anteriores. Se identificaron 117 grupos o “anillos” de este tipo, formados por unas 80 personas cada uno. Esta forma de vacunación se utilizó en la década de los 70 para hacer desaparecer el viruela y, aunque compleja, en esta ocasión también se ha mostrado exitosa.
rVSV-ZEBOV es una vacuna recombinante basada en el virus de la estomatitis vesicular (VSV). El virus es capaz de replicarse, pero no desarrolla ninguna enfermedad, y en su superficie le han puesto las glicoproteínas del virus Ebola para que le proteja.
Desde que el virus Ebola se identificó en 1976, ha aparecido muchas veces en África, pero el brote más mortal fue el de 2013 a 2016: Más de 11.300 muertes en Guinea, zona donde se ha probado la nueva vacuna. Los responsables de la OMS han asegurado que en futuras ocasiones estarán preparados para prevenir la enfermedad. La empresa farmacéutica MERK se compromete a tener preparadas 300.000 dosis de emergencia.