2015/05/27
318. zenbakia
eu es fr en cat gl
Aparecerá un contenido traducido automáticamente. ¿Deseas continuar?
Un contenu traduit automatiquement apparaîtra. Voulez-vous continuer?
An automatically translated content item will be displayed. Do you want to continue?
Apareixerà un contingut traduït automàticament. Vols continuar?
Aparecerá un contido traducido automaticamente. ¿Desexas continuar?
Un asesinato de hace 430.000 años ayuda a resolver uno de los misterios de Atapuerca
Texto generado por el traductor automático Elia sin revisión posterior por traductores.
Elia Elhuyar
Gracias a un cráneo del Osín de los Huesos de Atapuerca, los investigadores han podido descubrir el origen del depósito de cadáveres en el yacimiento. De hecho, los arqueólogos descubrieron en el Osín de los Huesos restos de 28 cadáveres de hace 430.000 años, y no sabían si ese depósito se produjo intencionadamente o por fuerza mayor. Ahora, investigando a un cráneo de allí, descubren que ese individuo fue asesinado intencionadamente y luego fue arrojado a su salud. Parece, por tanto, que la acumulación del Osin de los huesos no se produjo por accidente, sino intencionadamente.
Imagen que muestra los dos orificios craneales y la evolución de los impactos. Ed. Sala et al.
Este cráneo, que ha sido investigado, es el 17º cráneo y está formado por 52 huellas recogidas durante veinte años de excavación (1990-2010). Pertenece a un joven hombre con dos agujeros en la frente sobre el ojo izquierdo.
17 Calavera Ed. Javier Trueba/Madrid Scientific Films
Utilizando técnicas forenses, han demostrado que alguien hizo los dos agujeros con el mismo objeto y con dos golpes con ángulos diferentes. Es decir, fue un asesinato, los golpes no fueron accidentales. Según la nota de los investigadores, sería “el primer caso de asesinato conocido en la historia de la humanidad”.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que, tras su muerte, otros seres humanos fueron trasladados al Osín de los Huesos, lo que sugiere que fueron acumulados intencionadamente los cadáveres que posteriormente se han encontrado en el lugar.
La investigación ha sido dirigida por la Sala Nohemi del Centro Mixto UCM-ISCIII sobre Evolución y Comportamiento Humano y ha contado con la colaboración de Asier Gómez Olivencia, investigador de Ikerbasque del Departamento de Estratigrafía y Paleontología de la UPV. El artículo ha sido publicado en la revista PLOS ONE.