Los neurocientíficos de la Universidad Lethbridge de Alberta han realizado una serie de experimentos con ratas jóvenes para comprobar si las drogas afectan o no a la mente. Durante veinte días donaron anfetaminas y cocaína a las ratas y después las introdujeron en una gran caja con libertad de movimiento. Tres meses y medio, todos ellos fueron asesinados para estudiar los cerebros y contar las ramas de las dendritas. De hecho, el número de ramas de las dendritas indica el grado de inteligencia de las ratas.
Según los resultados, las drogas frenaron totalmente las ratas y les redujeron la capacidad de aprender las cosas.