La bióloga Anne Maylen ha demostrado que los sasikarets sólo comen esponjas. El 95% de la masa seca encontrada en el estómago de Sasikaret son esponjas. Las esponjas tienen unas agujas de vidrio como estructura en la que se combinan las fibras orgánicas.
Las matorrales consumen esponjas con mayor proporción de vidrio. Según los estudios realizados por Maylen, la media de fibra de vidrio en las zarzas es de medio kilo.
Las malezas no parecen tener un mecanismo especial que proteja al estómago de la influencia del vidrio. Otros animales alimentados con esponja rompen las agujas y las recubren con un fluido antes de entrar en el estómago. Además, las matorrales pasan sin problemas los compuestos venenosos de terpeno y bromo que muchas esponjas contienen. Por otro lado, y según Maylen, esta puede ser la causa de las intoxicaciones masivas que se producen tras comer carne de matorral.
Las matorrales tienen un papel ecológico muy importante en los arrecifes. Tomando esponjas, otros animales como los peces hacen posible la colonización del arrecife.