Un grupo de astrónomos ha desarrollado un nuevo sistema para medir la distancia a la que se encuentran los objetos astronómicos. Saber dónde está un objeto astronómico es muy importante en astronomía, tanto para conocer sus características como para comprender la naturaleza del Universo a través de su comportamiento.
El sistema de medición en sí no es nuevo, pero hasta la fecha ha sido técnicamente imposible. El sistema utiliza la dispersión de los rayos X, que sufren los rayos X cuando se expanden por el Universo y chocan con partículas de polvo. Como estos rayos tienen una energía superior a la de la luz, el ángulo de dispersión es mucho menor, por lo que se puede calcular la dispersión sufrida por los rayos procedentes de objetos muy alejados. Esto no sería posible con la luz, ya que la dispersión es demasiado grande.
El equipo científico ha utilizado el Observatorio de rayos X de Chandra de la NASA para frenar el sistema. Este observatorio ofrece una mayor resolución que los anteriores, lo que ha permitido a los astrónomos calcular exactamente las distancias de los objetos más importantes emisores de rayos X. Los astrónomos han puesto un ejemplo de semáforo para entender el nuevo sistema de medición. Cuando hay niebla, alrededor del semáforo se produce un halo por dispersión. Cuando el semáforo cambia de color, este halo cambia de color, pero algún billón de segundo después. Con los objetos a 30.000 añosde luz, este efecto es más importante, por lo que es más fácil medir el retraso para obtener el valor de la distancia.