Investigadores de la Universidad de Cambridge y del Museo de Historia Natural de Londres han propuesto la posibilidad de reestructurar el árbol filogenético de los dinosaurios en un trabajo publicado en la revista Nature.
Durante casi 130 años, los dinosaurios se han clasificado en dos grandes grupos: los ornitiscos y los saurisquios. La característica que une los ornitisquios es la existencia de pelvis tipo aves, como los dinosaurios Iguanodón, Triceratops y Stegosaurus. Los saurisquios tienen pelvis tipo reptil. Entre estos últimos se encuentran los terópodos, los hankabicos carnívoros, como el Tyrannosaurus rex, y los saurópodos, los grandes herbívoros de la lauhana, como el Diplodocus.
Ahora los investigadores han realizado una profunda revisión de las características anatómicas de los dinosaurios, teniendo en cuenta 457 características. Y concluyen que los terópodos y ornitiscos deberían agruparse en el mismo grupo (grupo Ornithoscelida), ya que tienen 21 características iguales. Por otro lado, los herrerasaurios quedarían en el grupo de los saurisquios junto con los saurópodos. Al igual que los terópodos, los herrerasaurios son carnívoros de pie, con los que tienen unas características similares, pero los investigadores consideran que son de desarrollo independiente.
Este nuevo modelo sugiere cómo eran los antepasados de todos los dinosaurios. Siempre ha sido un tema muy discutido, pero según estudios de los últimos años los primeros dinosaurios eran ambiciosos y pequeños. Pues bien, esta nueva hipótesis refuerza esta idea.
En cuanto a la dieta, concluyen que eran omnívoros. Y por último, aunque hasta ahora se consideraba que se crearon en Gondwana (hemisferio sur), se ha sugerido que podría haber nacido en Laurasia (hemisferio norte) poco antes de lo previsto.