Cualquiera que sea diabético te dirá que existe una relación directa entre ambos factores. Hasta el momento, la pérdida de visión ha sido considerada como una característica intrínseca de la diabetes y, aunque se ha confirmado, el estudio que se ha llevado a cabo en Nueva York ha dado a conocer otras razones.
Los científicos del Instituto Albert Einstein se han preocupado por el problema de la medicina. A petición de las instituciones sanitarias de los EEUU, el pasado año se comenzó a analizar el origen de la pérdida de visión que sufren los diabéticos y se han dado a conocer los resultados del estudio. Lo más importante es afirmar que la glucosa influye directamente en la proliferación celular.
Los investigadores afirman que la ceguera es el aumento de los vasos sanguíneos que se producen en las retinas. Su origen es muy variado. Al morir las células nerviosas y quedarse en la retina se crea una estructura celular que, además de dañar las funciones básicas, dificulta la visión. Sin embargo, había que aclarar por qué sólo (o en mayor medida) les pasa a los diabéticos. Las sesiones de laboratorio con ratas han confirmado que la sangre con exceso de glucosa tiene mayor capacidad de proliferación celular.