Un grupo de las universidades estadounidenses Boston y Duke ha creado una superficie capaz de absorber casi todas las ondas con longitudes de onda entre las ondas infrarrojas y las microondas. Esta superficie se ha realizado con metamateriales que han dado la forma de la letra C, colocando las piezas de dos en dos. Se ha calculado que será capaz de absorber el 99% de las ondas en el citado rango de longitudes de onda. Aún así, sólo han conseguido una eficiencia del 96% en experimentos.