Con el fin de que la vacuna del COVID-19 se distribuya éticamente, un grupo de expertos internacionales de ética han elaborado una propuesta, respaldada por la Organización Mundial de la Salud. Conocido como Modelo de Prioridad Justa (Fair Priority Model), ha sido publicado en la revista Science.
Tanto en la sociedad como entre los expertos, se está discutiendo sobre quién inmunizar primero mediante la posible vacuna. Destacan dos opciones: Por ejemplo, la OMS propone que las dosis se reciban en proporción a la población de los países. Otros consideran que las personas mayores y el personal sanitario deberían tener prioridad.
Según los autores del modelo, estas dos estrategias presentan lagunas: aunque la distribución por población parece equitativa, la enfermedad no ha ido de la misma manera en todas partes, por lo que en primer lugar habría que reorientar la vacuna hacia las zonas más desfavorecidas.
Para conocer las necesidades, además de medir el estado de salud de la población de cada país y el efecto del covid-19, se ha propuesto considerar tres valores básicos: favorecer a las personas y paliar los daños; dar prioridad a los desamparados; y tener la misma responsabilidad moral con todas las personas.
Junto a ello, han acordado que se debería intentar reducir tres tipos de daños del covid-19: muerte y daño permanente en los órganos; efectos secundarios para la salud, como la generación de tensión y estrés en el sistema sanitario; y catástrofe económica.
También se han designado responsables de implantación del modelo: OMS, autoridades políticas y productores. Además, se ha determinado cuándo un país vacunado debería ceder a terceros: una vez conseguido que el número de reproducción (R0) sea inferior a 1 por vacunación, no hay razón para guardar la vacuna, por lo que debería cederla a otros países.
Según un cuestionario realizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), el 68% de la población estaría vacunada. Las principales causas de rechazo son dos: Un 32% cree que se ha desarrollado demasiado rápido y no quiere ser el primero, y un 12,7% teme los efectos secundarios.
>> Amplio reportaje sobre la vacuna del covid-19 en la revista de septiembre:Vacuna del covid-19: soberanía sanitaria o responsabilidad social