Remarcan las dificultades en el desarrollo de la vacuna del covid-19

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

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Ed. Bicanski/Dominio Público

La revista Science recoge las principales dificultades para el desarrollo de la vacuna del covid-19. Según él, los candidatos más avanzados están preparados para la tercera fase. En esta fase de sesiones clínicas son necesarios miles de voluntarios y el objetivo principal es probar la eficacia del candidato ante un placebo. Así, para ver si la vacuna protege de la infección o de la enfermedad grave, los voluntarios deben estar en peligro de infección. Para ello, es conveniente que las sesiones clínicas se realicen en lugares en los que la peste esté activa y no sea fácil.

Tal y como se menciona en el artículo, Wuhan, Seattle y Milán, por ejemplo, podían ser muy buenos lugares para probar vacunas recientemente, pero como allí han conseguido reducir la plaga, los laboratorios se han puesto a la vista en algunos lugares. La compa??a americana Moderna, por ejemplo, se ha lanzado a la red de prueba de la vacuna de SIDA y gripe en hospitales y universidades del pa?­s para conseguir la participaci??n de 30.000 personas.

China, por su parte, es más difícil, ya que no tiene focos activos de infección en el país. Así, uno de los laboratorios se plantea probar en Brasil, en compañía de una compañía. Los test de Solidarity impulsados por la OMS, por su parte, se probarán como las vacunas del ébola en África, es decir, serán enviados por el equipo de prueba de la vacuna a los focos activos que se generen.

Además de destacar la dificultad de conseguir participantes adecuados para probar a los candidatos, el artículo plantea una pregunta: ¿qué significa que un candidato ha triunfado, que impide la infección o la transmisión, o que previene la aparición de una variante lisa o dura de la enfermedad? De hecho, puede ocurrir que un candidato que no impide la infección, por ejemplo, no tenga síntomas graves, y eso también sería un gran logro.

Informan que para medir la eficacia se considerará satisfactoria si ha conseguido proteger a la mitad de los participantes en un plazo de seis meses en una población con una prevalencia del 1% del virus SARS-CoV-2 y tras 150 infecciones.

Es posible que más de un candidato obtenga este resultado y la OMS y otras organizaciones internacionales ya están estudiando cómo garantizar que las vacunas lleguen a lugares empobrecidos. El artículo finaliza con una nota: “Tenemos que tener mucho cuidado en gestionar las expectativas”.

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