La OMS promueve pruebas globales de cuatro tratamientos contra el COVID-19
Laboratorios de todo el mundo trabajan contra el reloj para desarrollar medicamentos contra el virus SARS-CoV-2. Para ahorrar tiempo han acudido a medicamentos ya desarrollados. Estos medicamentos se generaron para tratar enfermedades generadas por otros coronavirus (MERS y SARS) o para combatir virus que, perteneciendo a otra familia, utilizan mecanismos patogénicos similares al SARS-CoV-2. De todas ellas, la OMS ha seleccionado cuatro que son las que generan mayores expectativas para probarlas a nivel global.
El proyecto, denominado Solidarity, contará con la participación de pacientes de España, Francia, Reino Unido, Alemania y Holanda en Europa. El objetivo es lograr tratamientos eficaces para ayudar a los pacientes a curarse y proteger al personal sanitario en el menor plazo posible.
Uno de ellos es el remdevisir. Fue desarrollada para combatir el ébola y consiste en inhibir una enzima, la rna-polimerasa, necesaria para reproducirse el virus. El año pasado fue probado en el brote de Ébola en la República Democrática del Congo y no dio buenos resultados. Sin embargo, en el laboratorio y en experimentos con animales se ha demostrado que es eficaz contra los virus que provocan SARS y MERS.
En EE.UU. ya han dado a remdevisir a pacientes muy graves y parece que el resultado ha sido bueno. Sin embargo, de estos casos individuales no se pueden extraer conclusiones. Por ello será probado en los ensayos clínicos dirigidos por la OMS.
La cloroquina y la didroxicloroquina son otros de los fármacos que probarán. Las células se basan en la acidificación de una estructura, el endosoma, que se utiliza para introducir material externo. Se han probado contra el dengue y la chikungunya, pero en humanos se necesitaba demasiada dosis. Ahora en China, Francia y EEUU se han probado para tratar el covid-19 y los resultados no están claros. La hidroxicloroquina, por ejemplo, advierte de efectos secundarios en el corazón.
También analizarán Ritonavir y Lopinavir. La combinación de ambos medicamentos fue aprobada en EEUU en el año 2000 para tratar las infecciones del VIH. La lopinavir fue desarrollada para inhibir la proteasa del VIH y el ritonavir protege a la lopinavir, que es destruida rápidamente por el cuerpo. Las pruebas realizadas contra los virus de MERS y SARS han dado resultados confusos. En el caso del COVID-19, en un principio no han dado buenos resultados, pero han destacado la gravedad de los pacientes.
Finalmente probarán esta misma combinación junto con el interferón. Esta última controla la inflamación y la suma de los tres se está probando contra el MERS en Arabia Saudí.
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