Dos universidades de EE.UU. y Holanda han realizado sendos estudios que concluyen que, una vez comercializadas, se observa que la dosis de medicamentos en un 20% es superior a la necesaria tienen que disminuir.
Parece ser que las empresas farmacéuticas reciben una gran presión para que decidan cuanto antes la dosis y todavía las investigaciones se encuentran en las primeras fases. Por ello, en muchas ocasiones los medicamentos llevan una dosis doble de la necesaria cuando salen a la luz y hasta que los médicos ven cómo afectan a los pacientes en los pacientes, la dosis no baja.
Sin embargo, a un grupo de medicamentos le ocurre lo contrario: los antibióticos. Esto se debe a que tras un periodo de tiempo la dosis aumenta. Según los investigadores esto es debido a la aparición de la resistencia.
Sin embargo, es muy importante que los medicamentos tengan una dosis adecuada desde el principio, con lo que los efectos secundarios y los costes farmacéuticos serían menores.