Dos investigadores del Departamento de Botánica de la Universidad de Navarra han realizado una investigación para recuperar tierras quemadas y convertirlas en bosques. Para ello se ha propuesto la utilización de plantas colonizadas o micorrizadas con hongos como la Tuber melanosporum (trufa negra de Perigord).
Partiendo del trabajo realizado para la recuperación del encinar de Nazar (Lizarraldea), ambos investigadores han analizado el crecimiento y supervivencia de las plantas micorrizadas y sin micorrizas. La micorriza es la simbiosis que forman las raíces y hongos de una planta. Así, el árbol y las trufas crecen a la vez.
Tras tres años de investigación, los investigadores concluyen que las artes micorrizadas del hongo T. melanosporum presentan una tasa de supervivencia superior a las no micorrizadas. De esta forma, además de recuperar los terrenos quemados, se puede dar un impulso económico a los terrenos aptos para la plantación de trufas. Además, los trufas impulsan el crecimiento de los árboles y los hacen más resistentes a las enfermedades.