Investigadores de la Universidad de Stanford en California han descubierto que las células de la médula espinal ayudan a reparar y mantener células de otras membranas.
La investigación se llevó a cabo con mujeres afectadas por la leucemia. Después de la quimioterapia, reciben como tratamiento la médula espinal masculina, que sustituye a las células sanguíneas dañadas o desaparecidas, tanto en la médula espinal como en la sangre.
Pero en el caso de estas mujeres también se han encontrado células recogidas en el cerebro, no sólo células sanguíneas, sino también células nerviosas especiales. Estas células nerviosas, las células de Purkinje, se transportan en sangre para reparar las membranas dañadas e incluso se transforman para sustituir a las células dañadas.
La trayectoria de estas células ha sido posible gracias a los cromosomas Y de las células de los donantes.
Un mejor conocimiento de la actividad de las células de la médula espinal puede ayudar al cuerpo a curar enfermedades.