En el laboratorio han conseguido hacer que una lombriz viva seis veces más de lo normal mientras investigaban la influencia de los genes en el envejecimiento. Caenorhabditis elegans es el nombre del gusano que vive una media de diez días.
Sin embargo, tras las mutaciones genéticas llevadas a cabo por investigadores en la Universidad MacGill de Montreal en Canadá, su vida es de dos meses. Las mutaciones permiten un periodo larvario más largo y un metabolismo más lento. Esto hace que la lombriz tenga una vida más larga y más lenta.
El proceso de envejecimiento de los seres vivos es, en absoluto, un paso para entender, aunque de momento el ensayo no es más que una especie de hibernación.