En los ordenadores más avanzados la información digital se almacena en átomos y fotones. Pero hasta ahora no era posible transmitir información de un soporte a otro. Ahora, dos físicos del Instituto de Tecnología de Georgia (EEUU) han conseguido pasar la información de la materia a la luz, aunque sólo sea un bit.
Uno de los problemas para encauzar cuánticamente la comunicación es que la información se almacena en la materia y se transporta a la luz, pero se trata de llegar de un lado a otro. Estos físicos han almacenado un bit cuántico en una nube de átomos de rubidio y han obligado a enviar la información a un fotón.
En concreto, han dirigido un rayo de láser a dos nieblas de rubidio. De esta forma se suelta un fotón en el que se graban los bits de información físicos. El fotón está correlacionado con las nieblas, utilizando la terminología inglesa de mecánica cuántica entangled, es decir, si modifican la información del fotón, la de las nieblas también cambia de la misma manera.
Este bit se almacena en la niebla unos cientos de nanosegundos que, utilizando el láser, obligan a las nieblas a enviar otro fotón con la misma información cuántica.