Reparando daños por infarto

Se cree que los miocitos (células musculares) se regeneran tras sufrir un ataque cardíaco. Sin embargo, hasta el momento no se han encontrado pruebas claras que lo confirmen. Recientemente, científicos de la Escuela de Medicina de Nueva York han encontrado la evidencia más sólida de todos los tiempos. Se ha estudiado la parte del tejido más afectada por el infarto y su entorno y se ha observado que es muy grande en ambos niveles de mitosis.

Una de ellas es la proteína Ki67. Esta proteína se presenta en todas las fases del ciclo de vida de la célula, indicando que la célula se está dividiendo y replicando. Por otro lado, se han obtenido imágenes de la mitosis. Otra señal clara es el índice miotico, parámetro que mide el grado de fragmentación de los miocitos. En comparación con los corazones normales, se observa que en la parte textil más afectada el número de miocitos es 70 veces mayor y 24 veces mayor a su alrededor.

El siguiente paso es encontrar la fuente de los miocitos que se replican. ¿De dónde proceden estas células? Pueden ser células que conservan la capacidad de fragmentación después de haber sufrido el daño, o células procedentes de células madre del corazón.

Los científicos creen que puede ser este último. Por ello, el objetivo principal es demostrar la presencia de células madre en los tejidos del corazón. Posteriormente, estas células pretenden mover al tejido dañado y reparar la parte muscular dañada y reducir el infarto.

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