En el Instituto de Biotecnología Molecular (IMBA), Austria, se ha creado un organoide multifocal que refleja la estructura del corazón. Según el artículo publicado en la revista Cell, este organoide permitirá investigar enfermedades, facilitar el desarrollo de nuevos fármacos, investigaciones toxicológicas y una mejor comprensión del desarrollo del corazón.
En el año 2021 se creó en el IMBA un primer modelo de corazón más sencillo, con células madre humanas pluripotentes inducidas. Estos cardioides eran el modelo del ventrículo izquierdo de los primeros días de la embriogénesis. Desde entonces se han ido formando los organoides de cada estructura cardiaca. Y cuando todos se reúnen, observan que se produce una coordinación entre estructuras: una señal eléctrica que se propaga desde la aurícula a las cámaras ventriculares izquierda y derecha, como ocurre con el desarrollo del corazón fetal.