Número mágico del Big Bang
Los datos obtenidos en la aceleradora de partículas LEP ubicada en el centro CERN de Ginebra han dado a conocer la confirmación del Big Bang.
El éxito del modelo Big Bang radica, en gran medida, en la explicación de las abundancias relativas de los elementos ligeros presentes en el universo, especialmente el ratio hidrógeno/helio inicial. Antes de ese momento el calor era demasiado grande para que los núcleos estuvieran unidos.
Pasado este tiempo, los neutrones libres ya no estaban disponibles. La abundancia relativa depende, por tanto, del tiempo que el universo permaneció en esa situación. Esto depende de la velocidad de propagación y por tanto de la cantidad de partículas ligeras (es decir, de neutrinos ligeros). Los cosmologistas han visto que pueden explicar la abundancia relativa de los distintos elementos si no hay más de cuatro tipos o aromas de neutrino.
La OPE ha dado número de neutrinos ligeros, sin presuposiciones sobre la abundancia de elementos o cosmología. Los haces de electrones y positrones de los LEP chocan entre sí y se destruyen formando una partícula pesada Zº. Entre las posibles vías de desintegración de la partícula Zº se encuentran los pares de neutrino. Por otra parte, cuanto más corta sea la vida de la partícula Zº, más aromas de neutrino habrá. Por lo tanto, la medición exacta de la vida de la partícula nos proporcionará un número exacto de tipos de neutrinos.
De acuerdo con los datos obtenidos en las OPEs sólo hay tres aromas de neutrino. El Big Bang sigue teniendo salud.
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