En los alrededores del puerto de Iso, que une Illumberri con Ochagavía, se encuentra uno de los parajes más bellos de Euskal Herria. Se trata de la Foz de Arbaiun. El corte excavado en el monte durante once mil años por el río Salazar tiene una gran belleza, en el que la vida salvaje es abundante y variada. El cuidado de un entorno de estas características es, sin duda, totalmente racional. Por ello, la Foz de Arbaiun fue antiguamente denominada Refugio de Caza y la Reserva Natural del año pasado.
Desgraciadamente, no parece suficiente esta protección legal para mantenerse en pleno Arbaiun. Así lo demuestra, al menos, el desastroso descubrimiento que hicimos cuando fuimos allí el pasado mes de enero. Dentro de la foz encontramos cinco cartuchos vacíos cerca del manantial de Illumberri. El de la imagen lo tenéis recogido allí. ¿Hay mejor señal de la inhumanidad de esos dos salvajes de patas que se consideran cazadores y que están dotados de escopetas?
Si no nos fijamos en la naturaleza, las sesiones de progreso de nuestro país serán la tos de la mitad de la noche de la cabra.