Un grupo de hackers logra entrar en una simulación en una red encriptada de mecánica cuántica. Es la primera vez que esto ocurre y los hackers han sido investigadores de un centro de investigación de Cambridge. Sin embargo, lo han dejado claro: no ha sido más que una simulación de un ataque, no un ataque real. Hasta el momento se ha considerado que este tipo de código es muy seguro, inofensivo casi al 100%, ya que al intentar entrar, el sistema detectaba fácilmente la longitud de la nariz.