Érase una vez EL CIRCO

Este es el título del artículo de la última página de Euskaldunon Egunkaria el 14 de septiembre. En un pasaje que para muchos iba sin ver, el director del circo, además de ser payaso, decía que era matemático, y que estos días estaba dando cuenta a los medios de comunicación de un descubrimiento diciendo: “Históricamente ha habido problemas no resueltos en matemáticas: la cuadratura del círculo y la división de un ángulo en tres partes. El alemán Wanzel demostró que este último era imposible, pero yo he conseguido dividirlo sin más que utilizar un compás y una regla”. Leer por segunda vez y decir que sí. ¡Claro que hay que ser en el circo! ¿Dónde, si no, ser imposible y conseguir hacerlo?

En el artículo del Diario Vasco Euskaldunon Egunkaria, un pequeño pasaje era el tema central y único en un periódico en castellano que se publica en Euskal Herria; una cadena de televisión, entre las noticias de su día, demostró que el matemático del circo no podía llevar a cabo ese trabajo imposible ante todo el mundo(?). Esos al menos que yo sepa, pero podían haber más.

Javier Duoandikoetxea

Desde la época de los griegos, tres eran las famosas construcciones que permanecieron sin resolver a lo largo de los siglos, las dos arriba mencionadas y la de la duplicación del cubo. Para la construcción se requiere una condición concreta: utilizar únicamente la regla y el compás no marcados. XIX. Tal y como se demostró en el siglo XX, la búsqueda de la solución era inútil, ya que las tres eran imposibles: porque con la regla y el compás sólo se pueden construir determinados números (los que tienen raíces cuadradas, en resumen) y porque los que demandan estos problemas no entran en este campo.

Imposible. He aquí la palabra que hay que entender bien. El Sr. Wanzel no dijo que él no pudiera y que para ello sería necesaria una persona más hábil, no así. Wanzel demostró que "con unas premisas que se consideran verdaderas, con un razonamiento lógico, llegar a la autenticidad de una proposición" era imposible de construir; años más tarde, como hizo Lindemann para el cuadro del círculo. Y no creas que fueron pruebas secretas. Son pruebas ordinarias que se repiten cada año en todos los rincones del mundo y ante los alumnos. No tienen rendija. No hay duda. No se pueden realizar estas construcciones, de la misma manera que sumando los números pares no se pueden obtener los números impares o… de la misma manera que no se puede obtener el café con sólo agua a la cafetera.

La verdad es que el director de ese circo no pertenece a una especie tan rara. Underwood Dudley es un matemático que ha reunido en un par de libros "Personas que creen haber conseguido algo imposible en matemáticas". El segundo libro, titulado "The Trisectors", trata sobre temas monográficos aquellos que creen que han conseguido un tercio del ángulo. Aquí hay otro nombre para la próxima publicación.

De hecho, los miembros de esta especie no son muy perjudiciales. El problema radica en llegar a los medios de comunicación y, sin ningún tipo de control, hacer que se acumulen barbaridades sobre barbaridades. En Euskaldunon Egunkaria, afortunadamente, no se ofreció más espacio a la parte matemática del personaje, pero si tomamos otro pasaje del periódico erdal arriba mencionado sobre los proyectos del "herendedor": "Escribir un libro titulado Geometría del Espacio y las investigaciones sobre la teoría de la gravitación de Newton son los próximos retos a los que se enfrenta tras teorizar que la velocidad de la luz es la máxima admisible". ¿Es la mayor velocidad de la luz? ¿No he oído antes algo parecido a esto? ¿Quizás él no? Parece que el locutor de televisión también tenía que tirar la suya: "Ahora sólo nos queda la cuadratura del círculo". Que haya tantos programas que aprovechan la participación de la gente en la televisión, que pidan "cuadradores" y seguro que van a reunir más de una docena.

Claro, el periodista no tiene por qué saber que lo que se le dice es una locura de ese tamaño, pero ¿es tan difícil preguntarse donde se necesita? Y viendo que en los temas que nos rodean juegan con tanta ligereza, ¿por qué creer que en otras ocasiones se está haciendo más serio?

Además, no creo que la peor parte de lo que hacen los medios de comunicación sobre ciencia nos haya tocado a nosotros, a los matemáticos, porque las matemáticas apenas aparecen (una vez aparezcan y ¡cómo! ). En muchos artículos, programas y debates pseudocientíficos, y no pocos, quien quiera responder con la razón tiene fiesta, ya que son mucho más interesantes las personas que realizan viajes astrales.

La ciencia no lo explica todo. Hay muchas cosas fuera de lo que sabemos, pero creo que al menos merecemos respeto ante lo que está bien establecido.

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