Más allá de la suma de individuos
Las plagas de langostas causan grandes daños a los agricultores, especialmente en África y Australia. Cuando están en pequeños grupos, cada oti se mueve por separado y son menos perjudiciales. En los grupos grandes, sin embargo, los otis se comportan de otro modo: todos se mueven unidos, como si fueran un único organismo. Es entonces cuando se convierten en un peligro para los agricultores.
La Universidad de Oxford ha investigado cuándo se produce este cambio de comportamiento. En un espacio delimitado, los jóvenes otis, las ninfas, han visto en qué cantidad cambian de comportamiento. Parece que empiezan a moverse cuando hay 25 ninfas por metro cuadrado.
El resultado de la investigación puede ser relevante para el control de plagas. Sin embargo, los investigadores aún no saben por qué se produce este cambio de comportamiento, ya que al ser caníbales es posible que no se convierta en alimento de los demás en paralelo a ellos.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
