La extracción de petróleo se hace muy difícil cuando queda poco petróleo en el foso. Normalmente el aceite es muy viscoso y compacto. Para sacarle el máximo partido, los ingenieros intentan transformar este aceite en metano y extraer este gas, pero las técnicas para hacerlo son caras y contaminantes. Sin embargo, podrían aplicarse mejores y más limpias técnicas: Investigadores canadienses han propuesto utilizar bacterias para convertir el aceite viscoso en metano.
Estas bacterias metabolizan los hidrocarburos, entre ellos estos compuestos viscosos del petróleo. Es un proceso anaeróbico, es decir, no se produce a través del oxígeno, por lo que el producto de las reacciones metabólicas no es dióxido de carbono, sino metano. Los investigadores han propuesto aumentar la actividad metabólica de las bacterias mediante el uso de fertilizantes. Esto implica la inyección de fosfatos y algunas vitaminas en los fosos, y se cree que las bacterias formarán metano más rápido que de forma natural.
Las pruebas realizadas en laboratorio han dado muy buenos resultados, pero falta probar en los propios yacimientos de petróleo, que esperan realizar para 2009.