Los investigadores han demostrado que la bacteria Stapylococcus aureus contiene hierro del grupo hemo de la hemoglobina de la sangre y no de la transferrina que transporta el hierro. De hecho, en la hemoglobina se encuentra el 80% del hierro de todo el cuerpo.
Al igual que el resto de bacterias, S. aureus necesita hierro para reproducirse, por lo que es muy importante saber de dónde y cómo la bacteria coge hierro para obtener mejores armas contra ella.