El espectacular pueblo de Mont Saint Michel vuelve a ser noticia. Las agencias de viajes conocen perfectamente las islas de granito y el encanto que despierta en los turistas la abatía de los benedictinos. Por el contrario, son muy pocas las personas que tienen conocimiento del riesgo que se encuentra bajo una fina isla. Sabemos que la única vía de acceso a la isla es la carretera que depende de la bajamar y la pleamar, pero el gobierno francés quiere construir un puente para sustituir la antigua carretera. Debido a la sedimentación, la carretera y los aparcamientos del entorno se han convertido en un problema en Mont Saint Michele.
El sedimento que se acumula en la bahía de Saint Michele y el vallado de arena que rodea la isla, consideran que condicionará la supervivencia de su ecosistema. La carretera entre isla y tierra y los aparcamientos aumentan la acumulación de materiales abandonados por el mar. Los biólogos han confirmado que en el entorno de la isla se está desarrollando una flora que puede frenar la influencia de la marea alta y la bajamar debido a la sedimentación. Además, se han modificado artificialmente las desembocaduras de los ríos que vierten sus aguas a la bahía, lo que aumenta el riesgo de sedimentación.