El seguimiento del atún rojo (Thunnus thynnus) ha dado buenos resultados: Biólogos de la Universidad de Stanford han conseguido averiguar el camino del atún en la migración. Los atunes de todo el mundo se reúnen en el Atlántico Norte para alimentarse, en la zona costera de Canadá y Estados Unidos y Europa. Cuando llega el momento de la reproducción se dispersan en grupos por todo el mundo, cada uno regresa a su lugar de nacimiento.