Hace 65 millones de años, un asteroide golpeó la Tierra. Al parecer, este choque provocó la pérdida de dinosaurios. El astrónomo William Bottke ha ido más allá y, analizando las rocas que hay entre Marte y Júpiter, ha llegado a la conclusión de que aquel asteroide podría provenir de otro choque anterior. De hecho, cree que un asteroide de 170 km de longitud hace 160 millones de años, chocó con otro de 60 km. Una parte de la colisión se dirigió hacia la Tierra y cayó en Yucatán. Ése es, por tanto, el origen de este asteroide, según Bottke.