La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA, ha desestimado la existencia de cáncer y partos prematuros en el aspartamo, tras analizar las investigaciones que llegaron a estas conclusiones.
Y es que desde hace décadas el aspartamo está reconocido como edulcorante en Europa y en otros países, y es muy utilizado en muchas bebidas y alimentos en sustitución del azúcar. Sin embargo, algunos estudios cuestionaron su seguridad, relacionando el consumo de aspartamo con el cáncer y el parto prematuro.
Por ello, la EFSA decidió estudiar en profundidad estas investigaciones. Por un lado, en la Fundación Ramazzinni de Oncología y Ciencias Ambientales, se analizó un estudio realizado por Soffrit y su equipo con ratones. En el estudio se concluyó que la administración de aspartamo mediante placenta a los ratones provocaba a largo plazo un cáncer en el hígado y los pulmones. Sin embargo, la EFSA ha analizado los datos e indica que la interpretación realizada por los investigadores no es correcta.
Por otro lado, se ha estudiado una investigación dirigida por el doctor Halldorsson del Instituto Statens Serum de Copenhage. El equipo de Halldorsson investigó a 59.334 mujeres que murieron prematuramente y concluyeron que la ingesta de bebidas refrescantes con edulcorantes artificiales tuvo que ver con el avance del parto. Sin embargo, en opinión de EFSA, en la investigación no se demostró la relación causa-efecto, por lo que habría que realizar más investigaciones para confirmarla o cancelarla.
Por lo tanto, EFSA considera que las sospechas suscitadas por ambas investigaciones no son suficientes para cuestionar las investigaciones ya realizadas y decidir su análisis o ampliación. En concreto, en 1984 la EFSA autorizó el aspartamo para consumo humano y en 2002 revisó y ratificó la decisión.