El laboratorio crea una molécula capaz de duplicarse sin ayuda para aclarar el origen de la vida
En la actualidad, la vida se basa en el ADN y en su capacidad de duplicación. Sin embargo, el ADN necesita un grupo de enzimas para su duplicación y el ADN es necesario para su formación. ¿Cómo surge entonces la vida? Esa es la paradoja de la gallina y el huevo.
Leslie Orgel, bioquímico, propuso que la clave está en el ARN. El ARN transmite información genética y cataliza las reacciones químicas. Además, a principios de este año, investigadores del Instituto de Investigación Scripps de Estados Unidos demostraron que los pequeños fragmentos de ARN son capaces de catalizar su propia duplicación.
Ahora, en este mismo instituto, han dado un paso más y, partiendo de azúcares simples, han sintetizado moléculas similares al ADN y al ARN. Estas moléculas son capaces de reproducirse sin necesidad de más. Eso sí, cambian muy rápido y, por lo tanto, no está claro si de una generación a otra sería capaz de transmitir información genética. De cualquier manera, los autores creen que han hecho un trabajo interesante para aclarar la paradoja de la gallina y el huevo.