La fibra óptica toma la luz como soporte de la comunicación, es decir, una onda electromagnética. Hasta ahora se ha utilizado la frecuencia y la amplitud de esta onda para codificar la información, pero los físicos estadounidenses Gregory VanWigger y Rajarshi Roy han demostrado que la polarización de la onda también puede codificar la información.
Esta no es la primera vez que se ha querido utilizar la polaridad de la luz para comunicarse. Pero en sesiones anteriores el estado de la polaridad codificaba directamente la información. En la investigación estadounidense, por el contrario, el mensaje se codifica mediante la modulación de un láser especial anular. El láser utiliza átomos de vértigo para amplificar la señal.
Sin embargo, cuando la luz viaja por la fibra óptica, la polarización puede sufrir cambios bruscos. Para solucionarlo, los físicos dividen el rayo y emiten el segundo con un pequeño retraso. Comparando ambas señales, el mensaje original se puede leer fácilmente sin errores.