Un grupo de investigadores de New Hampshire está abriendo un nuevo camino para explicar el porqué de las actividades cíclicas en los seres vivos. Desde que comenzaron a analizar la influencia de la luz en nuestro ciclo de vida, consideraron la estructura básica de los genes como la clave de la investigación y lo han inventado. Según las primeras hipótesis, la actividad cíclica regula la capacidad de respuesta de las proteínas de nuestros genes a la luz. Según estos lkerlaris, el indeleble inhibe el funcionamiento de ciertos tipos de proteínas, por lo que normalmente podemos realizar actividades propias de la noche.
Sin embargo, todavía queda por ver si todas estas investigaciones se pueden aplicar en el caso de cualquier ser vivo. Los ensayos realizados en el laboratorio de New Hampshire han culminado en un hongo llamado Neurospora crassa, por lo que el siguiente paso será explorar la estructura genética de otros seres vivos.