En 1960 el mar Aral cubría 68.000 kilómetros cuadrados. El año pasado sólo cubría 41.000. Además, sólo le queda la mitad del volumen de agua. La salinidad actual es de 27g/l.
Los problemas comenzaron en la década de 1960, cuando las autoridades soviéticas promovieron la azotea de campos de algodón alrededor del lago Aral para cubrir las necesidades de algodón del pueblo. Quisieron crear una región algodonera situada en Iparralde. Para regar los campos de algodón empezaron a utilizarse las aguas de los ríos Amudar'ja y Sindar'ja, que vierten sus aguas al mar Aral. Por ello, comenzó a llegar al mar con menos agua de la necesaria y a disminuir el nivel de agua. Durante varios años, por ejemplo, el año pasado, los ríos apenas han vertido gotas de agua al lago.
El deterioro ambiental producido es enorme. La salinidad ha agotado las 20 especies de peces del lago y ha dejado sin trabajo a 60.000 personas que trabajaban en la industria pesquera. Por otro lado, la sal que ha quedado al descubierto, levantada por los vientos y las tormentas, está atacando las plantas de los prados y cultivos circundantes, incluido el algodón.
El clima también ha cambiado. La función moderadora que desempeñaba Lakua no puede cumplirla y el clima se está endureciendo.
Si no se toman medidas y como hasta ahora no se atienden a los científicos, el mar Aral será historia en el próximo siglo.