Es posible que en breve se disponga de un método de alta precisión para definir la unidad básica estándar de la corriente, el amperio. De hecho, algunos físicos finlandeses y estadounidenses han desarrollado una herramienta electrónica para ello. Es un transistor de un solo electrón que convierte la tensión oscilante en una corriente eléctrica exacta. El transistor tiene unos tubos muy pequeños, por su reducido tamaño, la propia fuerza de repulsión entre los electrones impide que existan varios electrones simultáneamente en el sistema.