En la decoración islámica se utilizan desde hace tiempo alicatados de complicada figura geométrica, llamados girih. Desde el punto de vista matemático, algunos expertos estadounidenses descubren que estas imágenes son casi perfectas quasicristales.
Los quasicristales tienen una simetría de cinco, diez y doce lados que se superponen girando la quinta, décima o doce de un círculo. La imagen que forman parece regular, pero no se repite exactamente. Ejemplo de ello es la ambientación del Santuario Darb-i-Imam de Irán, de 1453.
Antes pensaban que para hacer las guirnaldas bastaba con la ayuda del compás y de la regla, y utilizar diferentes baldosas. Pero está claro que para conseguir esta compleja geometría se necesitó más de eso, y seguramente hubiera sido el apoyo de matemáticos árabes tan avanzados en aquella época.