Los embriones del arrabio moñudo Ambystoma maculatum forman la relación de simbiosis dentro de las células con la Oophila amblystomatis algara. En concreto, investigadores de la Universidad Dalhousic de Canadá han encontrado algas cerca de las mitocondrias. Los científicos sabían desde hace tiempo que la alga se encuentra en la gelatina exterior de los huevos, pero hasta ahora nunca lo vieron dentro de las células.
Al analizar las imágenes de la fluorescencia emitida, los investigadores descubrieron que dentro de las células embrionarias podía haber clorofila. Posteriormente, se observó que las mitocondrias estaban junto a las algas mediante microscopios electrónicos de transmisión. Esto sugiere que las mitocondrias aprovechan los azúcares y el oxígeno producidos por la fotosíntesis.
En los estudios para conocer más a fondo esta relación de simbiosis, se ha observado que las algas entran dentro de las células embrionarias en la época en que el sistema nervioso comienza a formarse. Por ello, los investigadores consideran que no se les ha detectado antes, ya que normalmente los embriones se analizan en fases previas al desarrollo.
Además, indican que el alga puede ser un "regalo" de su madre. De hecho, han encontrado las mismas algas en las células embrionarias y en el obsequio de la hembra que los ha puesto, en el tubo que lleva los huevos desde el ovario hacia fuera.