El pasado 7 de mayo se notificaron los primeros casos de viruela de mono en el Reino Unido, el primero, al parecer en un pasajero procedente de África. Desde entonces, los casos han ido apareciendo en varios países europeos, en su mayoría en personas que no han tenido presencia en África, y a medida que aumenta el número de casos, la preocupación crece.
La viruela del mono es un virus zoonótico, es decir, creado en animales, que ha adquirido la capacidad de infectar y transmitir a los seres humanos. Desde que se consiguió la desaparición de la viruela (Variola virus) de la ciudad, es el orthopoxvirus más importante que afecta a los seres humanos.
El virus se identificó por primera vez en los simios y, como causaba una enfermedad similar a la viruela, se llamó viruela de monos. Pero sobre todo lo transmiten ratas y roedores. En las personas, se identificó por primera vez en un niño de la República Democrática del Congo, que no tenía instalada la vacuna contra la viruela.) Fuera de África, en el 2003 se confirmó su primera aparición en EE.UU., donde los roedores retirados de África contaminaron y mantuvieron estrecho contacto con perros de pastor domesticados.
Transmisión, síntomas y prevención
Actualmente es endémico en la cuenca del Congo y especialmente en la República Democrática de África. Fuera de él, los casos son muy excepcionales. Las primeras infecciones se producen por contacto estrecho con animales enfermos y se transmiten de persona a persona por contacto estrecho con secreciones de lesiones cutáneas o vías respiratorias. También puede transmitirse por inoculación o durante las plazas.
Existen dos variantes principales, una más benigna en África occidental y otra más maligna en África central. La letalidad de esta última puede llegar a ser del 10% (también depende directamente del estado de salud y de la escasez de recursos).
Durante los primeros días de la infección los síntomas son fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa (fatiga). Posteriormente aparecen exantemas o erupciones cutáneas, sobre todo en cara, manos y pies.En las personas sanas, normalmente se cura por su cuenta y algunos antivirales pueden ayudar.
La medida de prevención más importante es evitar el contacto directo con las personas infectadas. De hecho, la vacuna de la viruela produce inmunidad cruzada, es decir, protege de la viruela de los monos. Esta vacuna ya no está disponible, pero sigue trabajando con el virus de la viruela gracias a las muestras almacenadas en dos laboratorios: Atlanta (EEUU) y Koltsovon (Rusia). De hecho, el año 2019 permitió una nueva versión de la vacuna contra la viruela y la viruela de los monos, que por ahora no está disponible.